Sobre el libro
El fantasma que perdía las sábanas de Joan Pla. Ilustrado por Tica Godoy
El castillo de Peñíscola ha crecido tanto en visitas turísticas que el ayuntamiento se ve obligado a contratar un conserje con su familia. Pedro y Teresa son los padres, y Pedrito y Teresita son sus hijos. Poco tiempo después de ponerse a vivir allí, empiezan a pasar cosas muy raras. Lagartijas, arañas, murciélagos, van apareciendo en las habitaciones de sus hijos. Después de rechazar que sea alguno de sus hijos quien lo provoca, hacen piña entorno a aquellas extrañas provocaciones. Pero entonces el provocador, el fantasma, después de protagonizar escenas muy ridículas, acabará dando la cara y confesando la verdad de su existencia secular.