Descripción

Capitán Ahab de Enric Serra i Prades

En la mesa hay una agenda, un portátil y un atril, todo eso yo te puedo ofrecer, además de este poema. Tú, adolescente eterno, preparaste la ceremonia para convocar un futuro pleno, pletórico, triunfal. Aquí estoy, veinte años después, para confirmar mi deuda contigo, niño de catorce años, y decirte, mientras lees cómo las palabras se mueven hacia la derecha, que todos los objetos votivos (el libro, la pila, la tinta…) que yo ofrecí a los dioses a cambio de una vida plena, no han caído en balde, sino que son la demostración de que en el Futuro hay vida, a la cual regreso, justo en la misma casa donde bendije aquellos exvotos, para agradecer a Dios este atardecer de un agosto tibio, mientras se encienden las luces en la plaza solitaria, donde permanecemos los de siempre. Y en Dios confío para que dentro de una década, a mis cuarenta y seis años, pueda rubricar otra firma en mi testamento literario: vivir de la vida; no ser funcionario de la palabra, sino servirme de ella para enaltecer y celebrar lo que de hermoso tiene la existencia, y lo que de dichoso tiene habitar en tu biblioteca.